Los médicos, enfermeras y residentes del Departamento de Emergencias de Christus Spohn Shoreline en Corpus Christi ahora usan protectores faciales producidos por Charge, el centro digital de AEP creado para desarrollar proyectos de innovación.
El equipo de Charge proporcionó 100 protectores faciales para la instalación luego de una solicitud presentada por el Director de Proyecto de Distribución de AEP Texas, Chad Tomanec. La esposa de Tomanec, la Dra. Alainya Vollmering Tomanec (en la imagen, la segunda desde la izquierda), especialista en medicina de emergencia en la instalación y miembro del Programa de Residencia de Medicina de Emergencia de Christus/Texas A&M Spohn, hizo que su esposo se diera cuenta de la necesidad.
Durante la crisis de la COVID-19, los equipos de protección personal han tenido una gran demanda y poca disponibilidad en el país, según el Dr. Tomanec. A principios de abril, los casos de COVID-19 en Corpus Christi y otras partes del condado de Nueces aún eran menos que en otras áreas. Sin embargo, aumentaba la preocupación de que una pandemia en curso pudiera agotar la disponibilidad de equipos de protección personal en el departamento de emergencias.
"Estamos reutilizando gran parte de nuestro equipo de protección, que en circunstancias normales sería de un solo uso", dijo. "Estamos reutilizando las mascarillas faciales y nuestras mascarillas respiratorias después de esterilizarlas varias veces".
La incertidumbre sobre la duración de la pandemia obligó al hospital a limitar el uso de mascarillas respiratorias, protectores faciales y batas al entrar en contacto con los pacientes por primera vez, a menos que se sepa que están enfermos con COVID-19 o cuando tengan que hacer tratamientos respiratorios, insertar tubos respiratorios o realizar otros procedimientos en los que se pueda transmitir gotas con COVID-19.
"Si bien estas limitaciones cumplen con las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, muchos miembros del personal médico se sintieron incómodos porque no se conoce la condición real del paciente durante ese contacto inicial", dijo. "Se sienten mucho más seguros si tienen equipos de protección completos cuando ven a los pacientes por primera vez para su evaluación inicial.
"Muchos médicos y enfermeras intentaron conseguir y comprar su propio equipo de protección personal en caso de que en el hospital comenzaran a agotarse o para evitar tener que agotar los recursos hospitalarios existentes", continuó el Dr. Tomanec. "Algunos incluso se acercaron a soldadores para desarrollar algo similar a un casco de soldador transparente o consideraron usar máscaras de buceo".
Ella habló del tema a principios de abril con su esposo, Chad. Luego, el 8 de abril, leyó un artículo publicado en AEP Now, que anunciaba que Charge estaba usando su laboratorio de impresión 3D para fabricar protectores faciales. Él presentó una solicitud en nombre del Departamento de Emergencias de Christus Spohn.
Dentro de cuatro o cinco días, recibió un email que le confirmaba el envío de los primeros 25 protectores faciales. El envío de los 75 protectores restantes siguió varios días después. En cada protector está grabado el mensaje: "AEP se preocupa". La carta adjunta con ambos envíos termina diciendo: "¡Ustedes son héroes para todos nosotros!".
"Todos en el hospital están realmente agradecidos por la forma en que tantas empresas se han ofrecido a ayudar durante esta crisis", dijo el Dr. Tomanec. "Esta es una experiencia única en la vida para todos nosotros, con suerte". Sinceramente, la mayoría sentimos que solo estamos haciendo nuestro trabajo. Definitivamente es una situación única, pero seguiremos haciendo lo que hacemos porque es nuestra tarea.
"Y los protectores faciales nos ayudan a hacer lo que hacemos", agregó.